¿Qué significa ser infiel en la pareja?

Son muchas las causas que pueden hacer que tu cónyuge, o tú mism@, establezcáis una relación que suponga una infidelidad. Las consecuencias de este hecho varían de una relación a otra y pueden ser devastadoras, pero existem maneras de reconstruir la vida en común. En mi experiencia profesional, hay infidelidades que destruyen las relaciones conyugales, otras que las dejan neutras o intactas y muchas otras que son aprovechadas por los individuos de la pareja como una verdadera oportunidad de transformación y reconfiguración de la vida en común (no sin el adecuado proceso, por supuesto).

¿Cómo confiar en tu pareja después de una infidelidad?

Sin duda, la confianza es lo que más se ve afectado cuando descubres una infidelidad que puede ser vivida como una traición. Te preguntas quién es realmente esta persona con la que has compartido tanto, pues la ves de una forma distinta, y cambian totalmente tus expectativas. La percepción que tenías desaparece, y da paso a la incertidumbre. Lo que parecía tan seguro ya no lo es: hay un acuerdo que se ha roto. Otra consecuencia es que tu autoestima recibe un impacto negativo, y comienzas a preguntarte si la causa del problema son tus supuestas deficiencias.

Los especialistas en el estudio de este tema estiman que aceptar y perdonar al que ha cometido la infidelidad requiere de un proceso de reflexión y de evaluación. No se logra en el corto plazo, y es preciso también determinar si vale la pena o no continuar con la relación. En caso de optar por la primera opción, existen algunas conductas que pueden ser de utilidad para superar este problema.

 

Descartar los celos

Vigilar a tu pareja o someterla a un control asfixiante es lo peor que puedes hacer, pues solo conseguirás centrar toda la relación alrededor de la desconfianza, que es precisamente lo que nos conviene erradicar. Además, esta actitud destructiva genera resentimientos y agota la energía en una actividad inútil.

Darse un espacio y un tiempo

Separarse temporalmente es una manera de tomar perspectiva. Ayuda a calmar las emociones y a ver las cosas de una manera más racional. También es importante utilizar este lapso para evaluar qué entendemos exactamente por infidelidad. ¿Es exclusivamente el mantener relaciones sexuales con otro? ¿Ver pornografía o chatear con un antiguo novio es ser infiel? Lo que para uno es una falta grave, para el otro puede que sea un pasatiempo inofensivo. Ahondar en estos aspectos en el momento adecuado puede aportarnos muy buena información que podemos utilizar en beneficio de la relación

Perdonar

Es indispensable que el perdón llegue a la relación, tanto si vas a continuar con ella como si no. Debes descartar algunas ideas erróneas: hay quien piensa que perdonar es mostrar debilidad, que significa una reconciliación automática, una justificación de la falta o el olvido de la misma, y no es así.

Perdonar es un proceso que se inicia cuando reconoces que se te ha hecho un daño. La consecuencia es que debes pasar por una etapa de duelo en la que se estabilizan las emociones.

Cuando puedas evaluar la situación de una manera más serena, aprenderás a ver a la otra persona fuera del marco de la infidelidad. Se trata de librarte de tus sentimientos negativos y aliviar al otro de la carga de la culpa.

Solicitar ayuda

En ciertos casos es conveniente solicitar la asistencia de un terapeuta. Esto puede ayudarte cuando no tienes energía para continuar con tus actividades, o has abandonado tus relaciones amistosas y familiares. También es conveniente someterte a una terapia individual si la idea de traición ocupa constantemente tus pensamientos, llevándote a compararte o a culparte continuamente.

¿Qué hacer para recuperar la confianza de tu pareja?

Cuando eres tú la persona infiel, puede que el camino sea más difícil de recorrer. Para ser dign@ nuevamente de la confianza de tu pareja tendrás que echar mano de todos los recursos a tu alcance. Necesitas recuperar la imagen que tenía de ti antes de cometer esa equivocación… Evidentemente, debes cesar la relación con el amante en cuestión, pero ese es solo el primer paso.

Asumir tu responsabilidad

Es innegable que has causado un daño a otra persona. Quizá sea el momento de buscar dentro de ti las razones que te llevaron a ello. El aburrimiento, la falta de deseo sexual o la percepción de que la relación estaba en un punto muerto son algunas de las situaciones que llevan a procurarse otra relación. Cualquiera que sea el motivo, la decisión de buscar un amorío la has tomado tú, y no puedes culpar a nadie más.

Pedir perdón

Esto es imprescindible, y el propósito debe ser iniciar el rescate de la relación. No es conveniente que sea interpretado como un acto para compensar al otro, sino como un sincero sentimiento de contrición. Es el momento para ser transparente y abrirte, lo que puede además ser el primer paso para establecer una comunicación más amplia y profunda de forma permanente.

Esta crisis tiene todo el potencial para transformarse en una oportunidad de renovar la relación. En ese aspecto, la terapia de pareja puede ser una herramienta que mejore la comunicación y la comprensión entre los dos.

La infidelidad es un hecho frecuente, y que pone a prueba la estabilidad de muchas relaciones. No es fácil superarla, pero siempre existe la oportunidad de lograrlo y retomar la vida en común bajo nuevas perspectivas. Comunícate con nosotros sin compromiso para recibir más información sobre este tema.

 

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Matías Podestá. Inspira Gestalt.
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