El duelo que experimentas ante la pérdida de una persona cercana y querida puede ser abrumador. En algunos casos, puede cambiar la perspectiva de muchas cosas y, en otros, convertirse en una situación patológica. A continuación, te hablaremos de algunos aspectos relacionados con este tipo de sucesos, que tarde o temprano nos afectan a todos.
¿Cuánto tiempo dura el duelo de un ser querido?
Diferentes autores difieren en cuanto al tiempo que puede durar un duelo. Lo que a mi juicio ha de prevalecer es la consciencia de que cada uno de nosotros es particular y que desde esa particularidad viviremos nuestros duelos a nuestra manera. No se puede realizar un patrón, ni tiene sentido hacerlo, ya que cada caso es diferente.
En líneas generales, se estima que el dolor y la tristeza se alivian en algunos meses, en un año o menos, aunque debemos tener muy en cuenta que durante el primer año, viviremos las primeras veces de muchas situaciones en donde se notará la ausencia de quien ya no está. El primer cumpleaños, las primeras navidades, el primer fin de año, etc, etc. Cuando el duelo incluye problemas familiares o de otra naturaleza que no hayan podido cerrarse de una manera adecuada, puede que sea más difícil superarlo.
Fases de los duelos normales
La más difundida teoría sobre las fases del pesar pertenece a la psiquiatra suiza Elisabeth Kübler-Ross, según la cual una fase de dolor bien procesada pasa por cinco etapas. En ellas, la persona afectada recurre a complejos mecanismos internos.
- Negación. Esta es la primera reacción, muy natural en quien quiere aplazar el embate del dolor. Puede ser explícita, cuando simplemente te niegas a creer en el deceso y lo manifiestas así, o implícita, cuando lo aceptas en apariencia pero tu comportamiento no cambia.
- Ira. En esta fase hay explosiones de rabia recurrentes. Se está ante el espejismo de que la muerte es culpa de la decisión o la negligencia de alguien.
- Negociación. Es una etapa más avanzada, en la que intentas de alguna manera revertir la muerte. La ilusión suele ser que si mejoras como persona quizás haya una manera de recuperar al ser querido.
- Depresión. Superadas las etapas anteriores, que reflejan fantasías, hay que enfrentarse a la realidad. No solo tomarás contacto con el vacío dejado por el ausente, sino con las consecuencias de vivir en esa situación.
- Aceptación. En esta fase ya habrás aprendido a vivir sin la presencia del difunto. Los sentimientos negativos y la tristeza van cediendo hasta que encuentras una nueva alegría de vivir.
Desde un punto de vista mas existencialista, agregaría una ultima etapa en los procesos de duelo que tiene que ver con el agradecimiento. El poder trascender la emoción dolorosa de tristeza para dar paso a una sensación de paz interior, recordando a quien ya no esta desde el agradecimiento por el tiempo y los momentos compartidos.
El pesar patológico
Algunas personas tienen más dificultad que otras para asimilar la muerte de un ser querido y continuar con una vida normal. Las fases descritas pueden resumirse en la etapa cognitiva, cuando conoces la muerte y sus consecuencias; la etapa emocional, en la que el dolor está en su expresión más aguda; y la etapa final de cierre, que equivale a la aceptación.
El estado patológico se presenta cuando la persona queda bloqueada en alguna de ellas y el proceso se prolonga. En estas situaciones, con frecuencia es necesario recurrir a algún especialista en salud mental para encontrar apoyo y guía.
En los duelos crónicos el deudo se deja llevar por creencias erradas, tales como que superar la aflicción es olvidar al ser querido. En el caso de los duelos retrasados la etapa de negación se prolonga, y es posible que no experimentes ansiedad ni tristeza.
Los duelos exagerados o desmedidos no deben confundirse con expresiones normales acentuadas: este concepto se refiere a los casos en que se adoptan conductas desadaptativas, como ataques de pánico o intentos de suicidio. Por último, los duelos enmascarados son aquellos en los que el afectado tiene una alteración psicológica que no guarda relación aparente con la pérdida; en estos casos aparecen depresión o cuadros de ansiedad.
¿Cómo se vive el proceso de duelo?
Lidiar con la ausencia de alguien que fue muy importante, a veces, resulta difícil. Algunas estrategias pueden ayudarte a encontrar un nuevo camino en la vida y renovar su sentido.
A continuación, queremos compartir contigo algunas claves para afrontar el duelo que esperamos sean de utilidad:
- Aceptar los nuevos sentimientos de tristeza o dolor
Especialmente en las primeras etapas del pesar, puede que tengas emociones que no logras explicarte. El cansancio, la ansiedad, la ira y la frustración, así como la culpa pueden abrumarte. Acepta esta situación como normal, ya que estás en un torbellino emocional.
- Evitar la negación
Hablar del ser querido, de su ausencia y de las consecuencias que trae ayuda a establecer contacto con la realidad. Otros familiares o amigos serán los interlocutores adecuados, pues con ellos puedes compartir similares sentimientos y acompañarse mutuamente. Por otra parte, esta actividad combate el aislamiento, que es una situación nada recomendable.
- Rememorar al ausente
Conservar los más gratos recuerdos es una manera de rendir homenaje a la persona que se extraña. Las fotos, vídeos y anécdotas, así como sus pertenencias pueden ser útiles para este propósito.
- Cuidar de los que sobreviven
Acercarte al resto de la familia o de los amigos y estar pendiente de sus necesidades es una manera de aliviar y compartir el dolor. Es recomendable seguir con una vida lo más normal posible y mantener los hábitos saludables.
La ausencia de un ser querido es un acontecimiento doloroso e intenso, pues es imposible de revertir. La repercusión en tu vida, a veces llega a ser abrumadora y paralizante, especialmente cuando acontece de forma inesperada. El duelo es un tema muy complejo. Si te encuentras atravesando una situación de duelo, ya sea por el fallecimiento de un ser querido o por cualquier otro tipo de perdida (el duelo no solo se vincula a la muerte), y sientes que necesitas ayuda, contacta con nosotros, estaremos encantados de acompañarte.
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Matías Podestá. Inspira Gestalt.
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